Es un templo católico ubicado en Granada (Andalucía); además, es la sede de la archidiócesis de la ciudad. La Catedral sobresale como una de las obras cumbres del Renacimiento español. Se encuentra en el Barrio de la Catedral, concretamente en la Gran Vía, s/n.
La Catedral de Granada fue construida sobre la Mezquita Mayor de Granada por deseo expreso de la reina Isabel la Católica. En 1507, la reina quiso que la catedral se trasladara desde la Mezquita de la Alambra (donde se ubicó en 1492) a la Mezquita Mayor, que ya estaba consagrada a la Santa María de la O.
Como le parecía pequeña (solo ocupaba lo que es ahora la capilla del Sagrario) ordenó que se ampliara. En 1523 se puso la primera piedra y la última no se colocó hasta 1704. Lógicamente, no se puede atribuir la obra a un solo arquitecto, pero los principales fueron Enriques Egeas, Diego de Siloé y Alonso Cano.
Presenta varias fachadas: la Este, con la Puerta del Colegio, de estilo renacentista y la más antigua; la fachada Norte con la Puerta del Perdón y la Puerta de San Jerónimo; la fachada Sur que se puede considerar como la principal y destaca por su originalidad y sencillez.
En el interior de la catedral, fue pensado como gótico, pero se construyó en estilo renacentista al entrar en escena Diego de Siloé. La planta consta de cinco naves rodeadas de capillas, con deambulatorio tras la Capilla Mayor. Al entrar parece blanca y luminosa.
La Capilla Mayor, toda en blanco y oro, es una de las joyas de la arquitectura universal. Al contemplar el altar, la vista se desvía casi sin que el visitante se lo proponga, hacia lo alto, para recorrer los balcones, arcos y ventanales que la componen, hasta llegar a los 45 metros en su punto más alto. Es de planta semicircular, con un gran arco frontal y siete arcos abocinados en el perímetro y que se abren en girola.
Por su lado, la Sillería del Coro data del siglo XVI y, entre gótico y plateresca, fue elaborada en caoba con incrustaciones de bronce y serpentina. Además, el tabernáculo central es de plata sobre base de mármoles verdes.
En la nave central hay dos órganos colosales, uno a cada lado. Asimismo, al pie de la torre está el tesoro catedralicio, cuya visita se recomienda por las excelentes obras que guarda. Desde este punto se puede comenzar el recorrido de las capillas siguiendo el sentido de las agujas del reloj: Capilla del Pilar, Capilla del Carmen, Capilla de Nuestra Señora de las Angustias, Capilla de Nuestra Señora de la Antigua, Capilla de Santa Lucía, Capilla del Cristo de las Penas, Capilla de Santa Teresa, Capilla de San Blas, Capilla de San Cecilio, Capilla de San Sebastián y Capilla de Santa Ana. Seguidamente viene la Puerta del Ecce Homo y a continuación la Sacristía.
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